Hoy me pregunto a propósito del oversampling. Es un tema bastante debatido que cuando se discute a partir de la experiencia, las personas indudablemente perciben diferencias notables entre una frecuencia de muestreo y otra pese a que ambas superan sin problemas el teorema de Nyquist. Por otro lado, cuando se le aproxima teóricamente, se sabe que no existe diferencia teórica alguna entre muestrear a cierta frecuencia de muestreo que cumple con el teorema de Nyquist y una mayor que también lo cumple. ¿Cuál será la realidad?
Sin lugar a dudas existen un claro inconveniente de lado y lado con lo que se pretende demostrar. Los teóricos afirman que dado que en la teoría no existe diferencia, en la práctica no puede haberla, y básicamente eso implica necesariamente que quien sea en el mundo que escuche diferencia alguna (sin importar sin son millones de personas o si son las más brillantes en el campo creativo del mundo del audio) simplemente está comprobando el efecto Placebo de escuchar lo que se espera escuchar. Ciertamente, la teoría es clara, consistente y verificable; sin embargo, la realidad puede ser muy diferente pues sin lugar a dudas esta llena de procesos estocásticos difíciles de predecir.
Por otro lado, quienes se aproximan a este dilema experimentalmente, perciben una diferencia y faltos de interés por entender la teoría consideran que la misma debe ser simplemente insuficiente para describir la compleja realidad que colinda con su quehacer. Se cierran por completo frente a cualquier explicación fundamentada y simplemente arguyen: “yo escucho diferencia y eso es lo que importa.
Supongo que ambas partes tienen razón, no obstante ambos procesos analíticos carecen de rigurosidad al no poder demostrar la falsedad de la contra parte. No basta con demostrar que en la teoría no existe diferencia, se requeriría demostrar que no existe diferencia en la realidad para apegarse a los primeros y no basta con demostrar que existe una diferencia en la realidad, haría falta demostrar que dicha diferencia es explicable desde la teoría para apegarse a los segundos.
Asumiendo que ninguno de los grupos se equivoca tenemos lo siguiente: La teoría no puede estar equivocada y no debería existir diferencia alguna entre un par de frecuencias de muestreo si ambas cumplen los requerimientos de Nyquist. Dado que existe diferencias evidentes para los experimentales, dichas diferencias sólo pueden venir o de diferencias entre el mundo teórico y el práctico debido a implementaciones suficientes en la vida real o la posibilidad de que la premisa inicial sea incorrecta. ¿cuál premisa? Quizás no era cierto que las frecuencias de muestreo utilizadas cumplieran todos los criterios de Nyquist. En cualquier caso, la solución menos lógica frente a este dispar debate sería entonces aumentar la frecuencia de muestreo desproporcionadamente. Evidentemente, esto no puede darnos más información (de acuerdo a los teóricos), pero tampoco nos dará las ventajas del sobremuestreo que escuchan los prácticos dado que ellos mismos no pueden probar que dichas diferencias en efecto vengan del sobremuestreo.
La pregunta es: ¿No sería más inteligente analizar teóricamente las implicaciones que tiene el sobremuestreo sobre factores terceros que puedan modificar la señal en vez de invertir esfuerzos vanos en sobremuestrear desmedidamente esperando caer en el conjunto de condiciones que casi por coincidencia generan el mayor beneficio sobre la señal no por el sobremuestreo de por sí, sino por sus daños colaterales?
JuanS
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